La coherencia tiene una sola cara. Algunos disfrazan estratégica y convenientemente con el término "coraje" ciertas decisiones disparatadas para elevarlas a la categoría de "coherentes".
Lo cierto es que la "ideología" venía siendo un gran déficit en los candidatos políticos de nuestro país. En los 90 se nos pretendió hacer creer que "las ideologías habían muerto", el falso duelo de lo realmente dormido duró hasta el 2003. Fue Néstor Carlos Kirchner y su mujer, la actual Presidente de la República Argentina, Cristina Fernández, quienes restauraron la militancia, zamarrearon la ideología y la despertaron. Por supuesto, aún en estado de somnoliencia, llevará más tiempo que la mayoría de los ciudadanos nos demos cuenta lo que ello significa. Qué es ideología. Para que sirve. Como se aplica. Con quienes. Entre quienes. Y con qué objetivos.
La rueda de la participación se echó a rodar y los candidatos que se creían depositarios de cierto consenso comenzaron a estrellarse contra la "verdad de la realidad", entre la que se puede contar sin temor a equivocarnos que a alguno de ellos ni sus propios parientes llegarían a votarlo. De querer impulsivamente ser todos presidentes comenzaron a bajarse de las candidaturas masticando bronca. impotencia y manoteando posibles alianzas que se desarmaban mucho antes de concretarse.
¿Qué pasó? Lo irremediable. Salvo ellos, los políticos del fracaso, en la materia "darse cuenta" muchos argentinos comenzaron a elevar sus calificaciones y algunos siendo anti K comenzaron a convertirse en admiradores de una manera de hacer política en base a lo concreto, otros sin convertirse comenzaron a "entender" de qué lado estaba el juego más conveniente. Con errores y aciertos, la contundencia de los "hechos" comenzó a ganar adeptos y a desplazar pitonisas, escépticos, prensa servil y oraculeros del desastre.
Nadie puede negar que este vídeo que apareció, con sus defectos y la frescura de los tiempos que representa habla de una coherencia sostenida. Tiene 28 años (año 1983) y nos muestra un Néstor joven, con las ansiedades y oratoria de la inexperiencia, pero el discurso conceptual intacto y sostenido que lo llevó a poner en práctica durante su mandato "ciertas soluciones" junto a su inseparable compañera hasta su fallecimiento.
¡¡No es Máximo... Es Néstor!! (1983)
Continuando su obra, no me cabe duda hoy, al ver las inexplicables alianzas (Alfonsín Jr - De Narvaez), que la coherencia sigue estando de un solo lado. Que no es cuestión de coraje solamente como lo expresa "Ricardito" , sino de Ideología + Coraje, dos condimentos necesarios e imprescindibles para llevar a cabo los cambios y enfrentar las tormentas que las intenciones transformadoras generan. Sin duda alguna, hoy es CFK (Cristina) y los políticos + políticas que la sustentan que tomaron las decisiones de los últimos años quienes más saben de ello y pese a las turbulencias o maremotos supieron sostener el timón de su convencimiento, a costa de que les juegue en contra inclusive respecto a estadísticas, porque precisamente es la Convicción ideológica de lo que se desea o pretende poner en práctica lo que no admite que te arrebaten las riendas y tuerzan la dirección del objetivo.
Que no es una cuestión de "dos audaces" y de polo opuesto con un insostenible discurso de "supuesta unidad", se sabe desde su génesis que es forzada, oportunista, especuladora, calculadora y "último recurso" con el solo objetivo de llegar al Poder. Solo "coinciden en que no coinciden... pero veremos..."; ¿Y después? ¿Qué...?. Película ya vista. Salvando las grandes distancias de aquella Alianza (1999), que más que improvisada fue bastante trabajada, consensuada... y aún así falló por razones "ideológicas y de convicción"... En esta que viene más de improviso: ¿Quién personificaría a De la Rúa... y quién al Chacho?...
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