Hace un mes (que rápido pasa ¿no?), el 27 de octubre próximo pasado despertó de repente el término "militante". Digo despertó porque si bien es cierto se usaba medio al vuelo nomás después de la tragedia de los 70 y la fatídica (cuando no menos exprofesa errática premognición) anunciación de "la muerte de las ideologías" de los 90 en boca del líder del menemismo. El fallecimiento del ex Presidente Néstor Kirchner contra todo pronóstico restauró la palabra y condición de "militante" con el costo ni más ni menos que de su propia vida. Si bien es verdad que muchos en nombre del análisis o el oportunismo le achacan lirresponsabilidad, la terquedad o grado de omnipotencia a lo acontecido con su propia salud, lo verdaderamente cierto es que el shock y las lágrimas de cientos de miles de argentinos (menos la de aquellos verdaderos personalistas de espíritu violento que festejaron la noticia), revalorizaron esta supuesta irresponsabilidad y le asignaron equivocado o no un auténtico valor de "dedicación y altruismo al todo o nada" que el pingüino "crispador", como meritoriamente lo bautizó el medio gráfico Barcelona, dejó con su actitud militante como legado. No vacilo en mencionar "actitud militante", porque sin temor a equivocarme creo que es el único militante que llegó a Presidente y siguió militando de verdad luego de serlo.
En buena hora. Pero resulta ser, que como al pasar y para no ser menos argentinos, ultimamente escucho el uso de este término como rayando el estilo de una imposición de moda.
Militante es mucho más que decir "soy militante". No reemplaza la condición física de militancia un blog o cualquiera de las metodologías virtuales que hoy existen, en buena hora si se usan bien en las redes sociales de la virtualidad. Sirve y suma.
Militar es mucho más que estar convencido y decirlo. Militar es actuar , poner el cuerpo y la mente cada instante y en todo terreno. Es tragarse sapos de las inconsistencias de familiares y amigos al respecto, cuando queremos dar nuestros puntos de vista y vemos que la desinformación o peor, la mala información los atrasa pero no los acobarda para decirnos "de política no se habla". Entonces el militante, que seguramente por su verdadera condición de tal, estudia la realidad, se informa más seguido, indaga, investiga, saca conclusiones cada segundo de su existencia porque anhela cambiar o al menos modificar la realidad adversa, muerde impotencia, se angustia, se enoja y no puede creer como seres queridos, amigos, afectos, tal vez con ópticas diferentes por una realidad más dedicada a lo personal o a lo social pero con una mirada más estrecha y confiada en los mensajes mediáticos, provocan un abismo en la posibilidad de comprensión respecto a los grandes temas sociales.
Ciertos Medios de Comunicación saben mucho de esto. Cuentan con sus "militantes de la desinformación" también. Debemos saberlo. Por eso la lucha de un militante de a pié o activista (otro término digno de ser santificado y restaurado) es tan desigual.
Ayer participé como invitado, en una reunión en la que muchos expresaron libremente sus intenciones y anhelos de "militar" y construir, con interesantes oratorias que señalan seguramente algún cambio desde aquél día en que no censaron la tristeza.
El 27 de octubre de 2010, en el año del Bicentenario de la Patria, falleció Néstor Kirchner, el crispador. Pero no quepan dudas y las exequias lo mostraron, que nacieron miles de NK crispadores, tal vez millones en una proyección no muy lejana.
Felizmente deberemos acostumbrarnos a eso y no cometer errores del pasado, tan infantiles como simplemente expresar: "de política no se habla", para no ser reincidentes con los que demonizan la militancia y el activismo, a punto tal de estimular con tal desidia y aprobar inconscientemente la denostación y marginación del militante o activista, hasta el extremo pasado de llegar a vivir y aceptar con esa actitud del "no me meto", dejar todo como está en el menor de los casos y la "desaparición física de personas" en la otra punta.
Por la contraria, hay que saber lo que queremos y hacia donde deseamos llegar. Hablar, analizar y transmitir mucho, si realmente queremos modificar esta realidad que a veces nos agobia. Si de marginar se trata, hay mucho "charlatán, mercader y oportunista con disfraz de político o funcionario" que debemos recordar en primer lugar, conocer y estudiar para luego desplazar. No conozco en el terreno de la política otro antibiótico para tan persistente bacteria.
Conseguir la Sociedad que nos merecemos es tarea de todos, no se trata simplemente de elegir cada 4 años a los que luego, por ausencia de participación popular, del pueblo... o de nosotros digo..., hacen los que les viene en gana convirtiendo la política en una carrera de crecimiento y enriquecimiento personal, más que en una herramienta de construcción Social en donde la máxima virtud es "el Bien Común".
Militar es acción concreta. Para la acción debemos "Activar"...
Otro tema...!!!! - diría Santos Beasatti por TN... -
Pero... "El mismo"..., digo yo.
Nota: La foto de Néstor (Derechos Reservados... perdón...), era en un acto de la Esma... (Ojos en lágrimas... En quién o quienes pensaría...¿No?)
Les dejo también este enlace de La Nación... para recordar... repasar... tal vez...
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1304640
Otro tema...!!!! - diría Santos Beasatti por TN... -
Pero... "El mismo"..., digo yo.
Nota: La foto de Néstor (Derechos Reservados... perdón...), era en un acto de la Esma... (Ojos en lágrimas... En quién o quienes pensaría...¿No?)
Les dejo también este enlace de La Nación... para recordar... repasar... tal vez...
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1304640
No hay comentarios:
Publicar un comentario