Impredecible,
veloz
y
efímero...
Te tuve
entre mis manos
al alcance
de un abrazo...
Bebí de ti, tiempo
necesario,
toda tu ternura y
soberbia,
de a sorbos pequeños,
de a sorbos
distantes...
Te elevé
a dimensiones divinas.
Con tus
frustraciones
te elevé
aún más,
a la
condición de hombre...
Tanto caes,
tanto te levantas.
¿Tiempo
de un Lázaro...
Serás?
Tu sombra,
tiempo,
fundida en
la mía...
Sombra de
una sombra...
Sombra
extraña
que
ilumina...
Tiempo respeto.
De enseñanzas
a fuego en el alma.
Tiempo
profeta...
Predicador
junto a mi
tiempo
de
sobremesas.
Tiempo de
elevarme
y tomar
distancia.
Tiempo de
mi tiempo...
Tiempo mi tiempo,
que tomó
distancia de tu tiempo...
Tiempo...
mi tiempo con alas,
que sumó tus sueños a
los míos.
Hoy mi
tiempo
añora un
tiempo de consejos,
manos,
prédica y abrazos...
Hoy mi
tiempo
sufre mal
de ausencia...
Tu tiempo ausente
Padre necesario.
De tan
ausente.
Tan,
pero tan
Presente...
del libro "Por este rumbo" - Daniel Daher
el dibujo pertenece a Gustavo Wierna
"Con el amor y el recuerdo
de siempre mi querido viejo..."